Si algo ha habido en este Proyecto hasta ahora que no nos esperábamos ha sido la enorme atención mediática que hemos recibido durante las últimas semanas. Hemos atendido a casi una docena de medios de comunicación de diferente calibre, desde AraInfo a RTVE, pasando por periódicos regionales o radios locales. En la gran mayoría de los casos la información vertida ha sido completamente veraz y rigurosa, y elaborada teniendo en cuenta a los miembros del Proyecto Gagarin; y en la mayoría de los casos también han sido respetuosos con nuestro trabajo.
Por todo esto, el Equipo del Proyecto Gagarin quiere agradecer a todos los medios de comunicación que nos han dado voz su interés, ya que gracias a estos medios nuestro proyecto ha dado un salto cualitativo muy importante y nos ha hecho llegar a muchas más personas de las que nosotros y nosotras, por nuestros propios medios, hubiéramos conseguido. También queremos agradecer que se acercaran al lanzamiento del Gagarin 1, y especialmente a los operadores/as de cámara que tuvieron que aguantar la dureza del sol. Uno de los objetivos del Proyecto Gagarin es acercar la ciencia a la gente, y esto nos ha ayudado a conseguirlo. Estamos muy agradecidos.
Sin embargo, nos gustaría hacer una reflexión más profunda acerca de este masivo interés de los medios de comunicación. Y en esta ocasión no hablamos como aprendices de cosmonautas, si no como personas que además de este interés científico por el tema aeroespacial participan en algún movimiento social y político. Hablamos como personas que han enviado decenas o incluso cientos de notas de prensa requiriendo la atención de los medios sobre aspectos de nuestra sociedad que de verdad sí la requieren, sin obtener respuesta alguna.
De nuevo desde el agradecimiento, nos tenemos que considerar a nosotros mismos una no-noticia, y que el espacio que nosotros hemos ocupado estos días, y muchos otros espacios, deberían haberlo ocupado otros temas de interés general, como bien podrían ser la lucha de las PAHs, la privatización encubierta de la sanidad y la educación, los recortes impuestos por la Troika, la represión, etc...
Lo que ha hecho el Proyecto Gagarin, y lo que hará en el futuro, no es ningún mérito; lo que nosotros hemos hecho lo puede hacer casi cualquiera con las ganas necesarias. Y si no saben cómo, nosotros les vamos a enseñar. Lo que sí es un mérito es el trabajo diario de docentes e investigadores que hace que en un futuro gente como nosotros tenga los conocimientos necesarios para llevarlo a cabo, y cuyas alas se están viendo cortadas por los recortes impuestos por la Troika.
Esperamos que esta reflexión no altere en el futuro las relaciones que pudiera haber entre este Proyecto y los medios de comunicación, pero considerábamos oportuno hacerla en voz alta. Apelamos así a la ética periodística de los profesionales del sector, aunque sabemos que puede ser un brindis al sol, ya que conocemos los intereses velados que se mueven detrás de éstos. Es pues una crítica dirigida a las direcciones de los medios y a quienes se dejan llevar por su inercia, y no a los profesionales de los mismos; un saludo solidario a ellos también conociendo la precariedad imperante en el sector, sobre todo en los puestos más bajos de la cadena.
Esperamos que nadie se sienta ofendido, y reiteramos los agradecimientos.
El equipo del Proyecto Gagarin.
Bravo.
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